viernes, 31 de octubre de 2008

martes, 28 de octubre de 2008

Dias Mejores . . . MUY PRONTO


No hay dinero, así que, para sobrevivir, unos jóvenes en paro o con trabajos precarios combaten el frío prendiendo fuego a los muebles, comen los despojos de un fast food y venden sus últimos enseres, de dudoso valor. A la vuelta de la esquina, aúllan los perros. Afortunadamente, se reciben voces del espacio presagiando la salvación. ¿Qué mundo es éste? Un mundo que busca días mejores y que, visto desde fuera, nos lleva a la carcajada o al estupor. Después de Ubú Rey y Largo viaje hacia la noche, Àlex Rigola vuelve a La Abadía con esta comedia freaky, escrita por el estadounidense Richard Dresser. "Apocalíptica", en palabras del New York Times. "Escenas de una ciudad fantasma."


Phil: "Uno vale lo que vale su producto. Y ahora mismo no tienes nada que vender."

Ficha artística

Reparto:
Ernesto Arias
Irene Escolar
Lino Ferreira
Ana Otero
Tomás Pozzi
Marc Rodríguez

Dirección: Àlex Rigola
Traducción: Ignacio García May
Escenografía: Max Glaenzel y Estel Cristià
Vestuario: Berta Riera
Iluminación: Maria Doménech

sábado, 25 de octubre de 2008

julio . . . en mADRId


Aclamado por público y crítica, la estrella del cine argentino Julio Chávez llega por primera vez a los escenarios madrileños con Yo soy mi propia mujer, dando vida con extraordinarias dotes camaleónicas a un personaje que desborda al mismo tiempo ternura y patetismo. La pieza, ganadora de un Tony Award y un Drama Desk Award, ambos en la categoría de Mejor Obra, sintetiza la vida de Charlotte von Mahseldorf (1928-2002) que nació hombre pero fue siempre mujer y vivió una existencia múltiple e inclasificable, oscilando de la dama delicada al macho iracundo. En escena, la aristocracia refinada de una mujer inventada y la violencia salvaje de un superviviente a los embates del nacionalsocialismo. Yo soy mi propia mujer se estrenó en Buenos Aires en enero de 2007.

jueves, 23 de octubre de 2008

Critica AQUAMAN . . . vamos Diego - LA SOLEDAD DEL HéROE


Diego Velázquez despliega su inmenso talento como intérprete y bailarín, e incursiona con este trabajo en la dirección. Un héroe caído en desgracia recuerda épocas de gloria desde su búnker, una habitación detrás de la piscina del acuario donde entretiene a algunos (pocos) nostálgicos

It´s not easy to be me” (“No es fácil ser yo”) canta el protagonista de Acquaman, uno de los siete grandes superhéroes de la Liga de la Justicia, quien salvó al mundo de las garras del Mal en el pasado. Pero ahora el mundo no requiere de sus servicios y en lugar de surcar los mares, padece sus días en la piscina de un acuario, donde quizá no sea más que la atracción para unos pocos memoriosos.

Diego Velázquez se basó en La Fuerza, de Hernán La Greca para crear a este héroe, que como todos (como Aquiles, con su famoso talón, o Supermán, ante la criptonita) tiene debilidades y flaquezas.

Aquaman se enfrenta a diario contra el olvido, la ingratitud de sus pares y la condena eterna de su peor enemigo: la soledad. En un mundo digital, en el que los héroes no nacen, sino que se hacen por accidente, este personaje no tiene armas ni dispositivos tecnológicos; su único don es el que lo acompaña desde niño, su destreza natural para moverse como pez en el agua y su capacidad telepática, ya casi en desuso, pues no se comunica con nadie, apenas con su ayudante (Pablo Cura).

Velázquez logró una puesta emotiva, con un ritmo constante, pinceladas de humor, escenas musicales, que acompaña con su propia capacidad (humana) histriónica y corporal y algunas novedosas video instalaciones.


***
Actúan: Diego Velázquez y Pablo Cura
Diseño de vestuario: Guido Lapadula
Coreografía: Diego Rosental y Diego Velázquez
Diseño sonoro, versiones y entrenamiento vocal: Guillermina Etkin
Diseño de iluminación: Matías Sendón
Escenografía: Diego Velázquez
Edición de video y subtitulado: Laura Palermo
Actuación en video: Moro Anghileri, Pablo Cura y Diego Rosental
Dirección de corto de animación: Bernardo Greco
Ilustrador en animación y gráficas: Hernán Paganini
Asistencia de producción: Mariana Grondona
Fotos: Laura Ortego
Producción: Laura Palermo
Asistencia artística: Pablo Cura y Diego Rosental
Dramaturgia: Diego Velázquez, basado en La Fuerza de Hernán La Greca
Dirección actoral: Ciro Zorzoli
Dirección general: Diego Velázquez
www.apartirdeaquaman.blogspot.com


Teatro del Abasto
Humahuaca 3549
4865-0014
Miércoles, a las 21
$ 20

domingo, 19 de octubre de 2008

Palabras . . .


No las grandes verdades yo te pregunto, que
No las contestarías; solamente investigo
Sí, cuando me gestaste, fue la luna testigo,
Por los oscuros patios en flor, paseándose.

Y sí , cuando en tu seno de fervores latinos,
Yo escuchando dormía, un ronco mar sonoro
Te adormeció las noches, y miraste en el oro
Del crepúsculo, hundirse los pájaros marinos.

Porque mi alma es toda fantástica, viajera
Y la envuelve una nube de locura ligera

Cuando la luna nueva sube al cielo azulino.

Y gusta si el mar abre sus fuertes pebeteros.
Arrullada en un claro cantar de marineros
Mirar las grandes aves que pasan sin destino.


No hay quien purgue a Totó . . . Critica


La actriz Nuria Espert protagonizó la obra Hay que purgar a Totó anoche en el teatro Cuyás de la capital grancanaria, donde compartió escenario con Paco Lahoz, Manuel Millán, Tomás Pozzi, Ana Frau, Carmen Arévalo y Manuel Aguilar. Los verdaderos protagonistas de la obra fueron, sin embrago, un cubo de aguas fecales y un laxante, que arruinaron un lucrativo negocio y arrancaron las carcajadas de un numeroso público.

Esta comedia costumbrista francesa de finales del siglo XIX, escrita por Georges Feydeau cuenta la historia de Sebastián Rebollo, un fabricante de loza que invita a comer a su elegante casa a un importante cliente, el señor Chitín, presidente de la comisión encargada de decidir la adquisición, por parte del ejército francés, de orinales para los soldados.

Rebollo espera conquistar el mercado con un orinal de porcelana supuestamente irrompible, pero varios acontecimientos y malentendidos desagradables e inesperados van a hundir sus lucrativos planes. El orinal de porcelana no resulta tan resistente como esperaba y su mujer, Julia, se presenta en bata y rulos, y en vez de atender al invitado, que le importa un bledo, se lamenta del estreñimiento de su caprichoso y maleducado hijo de siete años, Totó, que se niega rotundamente a tomar un purgante. Una de las ocurrencias más divertidas de la obra es que, al final, todos toman laxante menos Totó.

Con esta trama tan superficial, Feydeau crea un gran disparate cómico, donde los equívocos y el humor absurdo cobran protagonismo y afloran con naturalidad. A ello contribuye el espacio escénico, creado por Jean-Pierre Vergier, un decorado levemente asimétrico y un tanto irreal: el despacho del porcelanista Rebollo con una puerta minúscula y otra gigantesca y un diván de colores alegres.

En este caso, el asunto es lo de menos, la comicidad absurda se desprende no tanto de la trama, sino de la consecución de unos diálogos irracionales por parte de actores y actrices. Lo gracioso es, precismente, que los personajes dialogan con mucha seriedad sobre temas disparatados.

El actor Paco Lahoz, a través de su personaje, el señor Rebollo, intenta transimitir una serenidad, que por momentos, desaparece debido al insoportable carcácter de su mujer y a los antojos de su único y malcriado hijo Totó. Nuria Espert, que en esta obra debuta en la comedia, tras cuarenta años representando tragedias y dramas, estuvo brillante en su cambio de registro, aunque no logra desprenderse del típico dramatismo del ama de casa zafia.

Manuel Millán, que protagoniza a Chitín, reproduce al desconcertado invitado de una pareja que no hace más que discutir en tono cómico. Hecho que hace recordar a las escenas de los vetustos Servando y Panchita del famoso programa de En Clave de Ja, no sólo por la comicidad de la reiterada batalla conyugal, sino por el atuendo de la Sra Rebollo, con trabas y rulos en la cabeza y pantys caídos a media pierna.

Pero, sin duda, el personaje más aplaudido de la noche fue Tomás Pozzi, que protagoniza a Totó. Con su metro y medio de sinvergüencería arrancó espontáneas carcajadas en su entrada en escena y en la fantástica interpretación de su breve, pero contundente papel.

jueves, 16 de octubre de 2008

Un superhéroe en desgracia . . .


Dejó Mar del Plata a los 18 años y llegó a Buenos Aires "con toda la excitación, dispuesto a estudiar, a conocer". El actor Diego Velázquez agrega: "no llegué apichonado, por el contrario, traía todas las ganas". Y aunque cargaba algo de formación teatral y un interés particular por el mundo del cine, cursó estudios en la Escuela de Arte Dramático mientras se fueron sucediendo diversos trabajos y en diferentes circuitos, bajo las órdenes de directores siempre creativos: José María Muscari, Ciro Zorzoli, Alejandro Tantanián, Jorge Lavelli, Gustavo Tarrío, Silvina Grinberg, entre otros.

Y como es un actor "muy activo", según se define, llega ahora a su primera dirección: Aquaman, una obra que también interpreta junto a Pablo Cura y que esta noche comenzará a tener funciones en el Teatro del Abasto. Diego Velázquez llega algo demorado a la entrevista con La Nacion y se lo nota nervioso. Es que faltan unos pocos días para que se produzca su estreno y hay algunas cuestiones que debe apurarse a resolver. De algo parece estar muy seguro y es que, ese personaje que le robó a la historieta, ahora lo pone en situación de revisar algo de su historia, con Mar del Plata incluida.

El proyecto, en verdad, comenzó hace cuatro años, cuando se conectó con una nueva versión de Aquaman que lo desconcertó. "De chico me gustaban mucho los superhéroes de los cómics ?cuenta?. Aquaman era un ser naif, muy poco útil, fuera del agua no podía hacer mucho. Hace cuatro años tomé contacto con una versión actual y el personaje está devastado. Lo casaron, tuvo un hijo al que un villano mató, otro villano le cortó una mano y aparece con un garfio. Aquaman se cargó de odio. Su imagen también es distinta: tiene pelo largo, barba, ya no quiere ver a nadie. Fue como encontrarme con un compañero de la primaria hecho bolsa".

Con esa historia como disparador, el creador fue pensando la forma de llevar a escena algo de ese mundo personal fantástico que lo acompañaba en la niñez y esta realidad que quizás impuso el marketing a la hora de renovar a ciertos personajes. Velázquez encontró un libro, La fuerza, de Hernán La Greca, que le posibilitó construir en este presente una figura más compacta de su superhéroe.

"Es un libro hermoso ?comenta?, escrito con mucho cariño, donde La Greca escribe textos a sus amigos a partir de las figuras de los superhéroes. Fui empezando a mezclar cosas, recopilé diversos materiales. Yo quería que el trabajo lo dirija Ciro Zorzoli. Nos fuimos juntos a Mar del Plata, tomamos fotos, quería rescatar algo de la ciudad para integrarlo al espectáculo y Ciro me dijo que, en realidad, quien debía dirigir Aquaman era yo. Me tuve que hacer cargo de que es mío. Es la primera vez que siento la necesidad de que un proyecto personal se concrete, sea, verdaderamente".

El proceso de creación fue complejo. Si tenemos en cuenta que Diego Velázquez participó de la creación y como intérprete de los espectáculos Los sensuales y Los esmerados su capacidad de trabajo resulta envidiable. "Prioricé estos trabajos este año y con ganas. Es donde quiero estar. No soy un actor pasivo, me gusta involucrarme en los proyectos hasta donde el director lo permita. Y estas obras me permitieron ser, realmente, un actor creativo".

En el cine Diego Velázquez está empezando a tener su espacio y lo está disfrutando y va por más. Participó en Amorosa soledad, película de Vicky Galardi y Martín Carranza, recientemente ganadora del premio del público en el Festival de San Sebastián y es uno de los protagonistas de El niño pez, la nueva producción de Lucía Puenzo.

lunes, 13 de octubre de 2008

Aquaman . . .


AQUAMAN

Con: Diego Velázquez y Pablo Cura

Diseño de vestuario: Guido Lapadula

Coreografía: Diego Rosental y Diego Velázquez

Diseño sonoro, versiones y entrenamiento vocal: Guillermina Etkin

Diseño de iluminación: Matías Sendón.

Escenografía: Diego Velázquez

Edición de video y subtitulado: Laura Palermo

Actuación en video: Moro Anghileri, Pablo Cura y Diego Rosental

Dirección de corto de animación: Bernardo Greco

Ilustrador en animación y gráficas: Hernán Paganini

Asistencia de producción: Mariana Grondona

Fotos: Laura Ortego

Producción: Laura Palermo/ Conjuro.

Asistencia artística: Pablo Cura y Diego Rosental

Dramaturgia: Diego Velázquez, en base al libro "La Fuerza" de Hernán La Greca

Dirección actoral: Ciro Zorzoli

Dirección general: Diego Velázquez


Agradecemos muy especialmente el apoyo económico de Tomas Pozzi.
y a Romeo Fasce y Luciana Quartaruolo por el trabajo.

Agradecimientos: Bruno Luciani, Mariano Stolkiner, Alejandro Tantanian, Silvina Grinberg, Juan Pablo sierra, Martin Laplace, Marcelino Bonilla, Gustavo Tarrio, Marianela Fasce, Anahí Alonso, Hernán La Greca, Juan Branca, Fernanda Orazi, Romina Chepe, y a Oria Puppo por la gran ayuda.

lunes, 6 de octubre de 2008

domingo, 5 de octubre de 2008