lunes, 19 de noviembre de 2007

Susurros . . .


¡Cómo me gustaría arrancarme de cuajo el tronco cerebral! Sí, ahí donde están la amígdala y el hipocampo, donde se concentran la memoria y la inteligencia emocional, el sistema límbico, eso. Al sistema límbico me gustaría arrancármelo de cuajo. Mucho más posterior en la evolución humana fue la operación de las neocortezas conectadas. Está comprobado científicamente de qué modo en esta danza –porque es una danza– entre pensamiento y sentimiento, la facultad racionarquía a la facultad emocional produciendo, o bien imposibilitando de este modo el pensamiento mismo. Ahora, el amor –abro corchetes–… yo no consigo entender el amor, no lo entiendo. ¿Vos lo entendés?

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